Invertir más en infraestructuras para crear empleo

Desde el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos la situación se ve desde dos perspectivas bien distintas. Por un lado, vemos que las obras que estaban en marcha han vuelto a arrancar, pero con un ritmo que no es ni el deseado ni el esperado después de este tiempo que algunos lo asimilaban a «unas vacaciones remuneradas». Por otro lado, tenemos las empresas de consultoría, las que hacen los proyectos de las obras que luego saldrán a licitación para construirse, así como las que dirigen estas obras.

En general, en obra, el reinicio de la actividad tras el permiso recuperable retribuido está siendo, dadas las circunstancias, bastante ordenado, más allá de los problemas puntuales de alojamiento en aquellas obras en las que el personal está desplazado, de modificación del horario en algunos casos (debido a la imposibilidad de comer en bares, o para utilizar lo menos posible las zonas comunes de comedor, etc…; algunas obras están haciendo jornada continua hasta las 15.30 aproximadamente) o de la posible falta de mascarillas en el futuro (las que actualmente se están repartiendo -FFP 1- tienen una duración limitada de 4 horas por lo que se va a precisar un mayor stock).

Son muy pocas las empresas que no han querido reiniciar las obras, aunque alguna hay, como las obras de emergencias de la Demarcación de Costas o de algún ayuntamiento en el que las obras están en el centro del municipio y prefieren no arrancar. Sin embargo, el Ayuntamiento de València ha comunicado, días atrás, que va a aprovechar la disminución de tráfico para continuar con la peatonalización provisional de la plaza del Ayuntamiento, a instancias, eso sí, de sus técnicos.

En obras se estima una actividad media del 70% en producción y de un 80%-90% en cuanto al personal que está trabajando. La productividad, lógicamente, ha disminuido.

En el sector de la consultoría, la situación se reparte entre los ingenieros de Caminos que trabajan en Proyectos, para los cuales es más fácil el trabajo desde casa dada la naturaleza del mismo, y los ingenieros que atienden obras, que están sujetos a los vaivenes de las mismas, ya comentados. De media se podría decir que alrededor del 70% de la actividad de las consultoras de ingeniería se está desarrollando con cierta «normalidad», y seguro que va a marcar un punto de inflexión en materia de teletrabajo para el sector.

Parece muy importante también, que se levanten todas las paralizaciones o suspensiones que haya en las licitaciones, para que el sector vuelva a arrancar cuanto antes, si no, lo peor no serán estas semanas, sino los próximos meses. No se entiende que todas aquellas actuaciones, en las que no se esté cuestionando la inversión, no puedan seguir el proceso de licitación. En principio, todas las personas que intervienen en el proceso están tele trabajando (administración, departamento de estudios de las empresas, etc…).

La preocupación que tiene el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos no lo es tanto por cómo se están desarrollando los contratos que estaban en marcha. La máxima preocupación deriva de la experiencia que hemos acumulado en la salida de la crisis de 2008, cuando se detrajo de los presupuestos del Estado, Comunidades Autónomas y Entes Locales una cantidad muy importante de la inversión necesaria para construir, conservar y mantener infraestructuras básicas del conjunto de la nación. Infraestructuras que, artificialmente, perdieron el calificativo de sociales para ser la oveja negra de los presupuestos, para ser la bolsa de donde sacar gran parte de fondos que financiaron otras partidas presupuestarias. Y aquí hemos tocado fondo. Las infraestructuras no pueden permitirse otra detracción de sus presupuestos. Será necesario detraer fondos de otros sectores o de otras partidas para pagar la gran deuda generada. Éste no da más de sí.

Y una última reflexión, si en este país los sectores que tiran del empleo son el turismo y la construcción, y turismo (por lo menos exterior) parece que va a haber poco en los próximos meses, parece más necesario que nunca invertir en construcción para que el paro no se dispare, ya que como la gente no trabaje, y no se recauden impuestos, no nos imaginamos cómo se va a pagar esta crisis.

Federico Bonet Zapater es decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en la Comunidad Valenciana.

NOTA DE PRENSA